Con sabor a Asia: cocina de origen, de importación y sin palta
En la oferta local destacan platos propios de Japón, India, Tailandia y Taiwán. ¿El secreto de los sabores? condimentos originales de cada país y chefs locales en las cocinas.
- T+
- T-
Por décadas la comida extranjera ha estado presente en el país, la mayoría de las veces adaptada a los paladares y recursos locales. De este modo, acercándose a sabores más conocidos, un sinnúmero de restaurantes de comida china-cantonesa, sushi y thai, han logrado conquistar el estómago del comensal nacional.
Sin embargo, el gusto de los chilenos está cambiando y exige cada vez más nuevos sabores, arriesgándose a degustar preparaciones tradicionales de naciones lejanas.
Bien lo saben los dueños de locales de comida asiática, quienes han recibido dicha propuesta a la demanda por un sabor de origen, dando acceso a cultura gastronómica más real, algo que en muchos casos los clientes chilenos saben distinguir y valoran, luego de haber visitado destinos en Asia, particularmente y cada vez más, el sudeste de ese continente.
Una experiencia de ese tipo fue la que tuvo Andrés Vásquez, quien luego de viajar a Tailandia recorrió, sin éxito, Santiago en busca de sabores tradicionales de esta latitud. Junto a Jaime Correa y Gabriela Caneleo, fundaron Soho Thai, en 2016, en calle Carmen. El lugar tiene en su cocina a dos chef tailandeses que replican sabores del sudeste asiático, de la manera más fiel posible.
"Entramos primero en forma de picada y hemos ido creciendo. Hoy trabajamos con sabores importados en todo lo que respecta a especias como curry y tamarindo, lo mismo con el arroz", comenta Vásquez, gerente General del local, quien adelanta que dentro de un par de años buscarán expandirse a Providencia o Ñuñoa.
Quien también quiso volver a probar sabores originales, pero esta vez por su cultura y tradiciones, fue Miguel Pu, dueño de Hocha, restaurante de comida taiwanesa, que desde 2015 ofrece preparaciones como el ramen taiwanés y el té batido con sabor a frutas. A eso se suman comidas sin carne, que han conquistado al creciente segmento de vegetarianos y veganos locales, para quienes disponen de una carta aparte.
"El tema de la comida partió porque con mi señora queríamos comer sabores de nuestro país, el problema era que nos costaba encontrar algunos sabores, así que decidimos importar harinas, salsas, especias y sazones", asegura Miguel Pu y agrega que aunque trabajan en lugares establecidos, antes en Patronato y hoy en Providencia, buscan lograr el sabor de Taiwán, donde la especialidad es la comida que se encuentra en las calles.
Sabor de origen
Uno de los pioneros en la incursión de sabor de origen es el restaurante de comida india Majestic. Ubicado en calle Santo Domingo, a pasos de metro Santa Ana, su propuesta se fue expandiendo al sector oriente, y hoy cuentan también con un local en Avenida Kennedy.
En un espacio que bien puede ser para ejecutivos o para una salida casual, la carta replica intactos los sabores de la india.
Así lo afirma Suresh Goklani, propietario de Majestic, quien resalta que trae desde la misma India los condimentos que dan sabor a su carta, donde el cordero, el pollo, y los camarones, junto a preparaciones de arroz y legumbres, logran de manera fiel conseguir el sabor típico del segundo país más poblado del mundo. Aquí, una de las consideraciones para el comensal es el picor de las comidas. "De a poco el público ha ido habituándose a lo más picante, ha sido un proceso gradual. Por eso, al comensal se les ofrece el nivel de picante que desea", afirma Goklani.
Quien también apostó por el sabor de origen fue el restaurant Temple Asian Lounge y su dueño Minsu Bang. Aquí, la propuesta ha ido migrando de a poco a platillos nipones más clásicos, entre los que hoy destacan los nigiri de salmón y diferentes preparaciones de ramen, junto a platos de tofu y los ya conocidos rolls, esta vez, rellenos de verduras, propuestas que se alejan de los clásicos rolls con camarón y palta, pero que han servido para acercar algunos sabores japoneses.
Bang, chef coreano formado en EEUU y Japón, asume que la propuesta más purista nace en parte del sentido de responsabilidad con los clientes que buscan sabores asiáticos.
"Estos platos han tenido buena acogida, pero no es llegar y ofrecerle a los clientes algo nuevo o pescados crudos, porque tampoco es lo único; hay que ir de a poco", asegura.
Añade que hoy el público chileno está adoptando nuevos sabores, una tendencia que en el extranjero se viene dando hace algunos años y que acá, recién comienza a tomar fuerza.